La vida cotidiana nos somete a presiones, las cuales a veces se ven facilitadas por rutinas, costumbres o respuestas habituales, las cuales si bien nos ayudan, a la larga pueden transformarse en un silencioso enemigo.
El acostumbrarse a algo es propio del ser humano (animal de costumbre que le dicen), pero
¿a cuantas cosas nos acostumbramos que muchas veces no nos sirven?.
Vamos a poner un ejemplo exagerado, pero que dentro de la exageración, nos sirve. Imaginemos que se nos mete una piedra en el zapato. Ahora, tambien supongamos que por algun motivo u otro, no la sacamos. Sentimos el dolor y lo soportamos. Nos incomoda y disimulamos la molestia… Con el tiempo, empezamos a renguear para que no duela tanto el peso en ese pie, sin embargo… no lo sacamos.. y asi pasa el tiempo.
En un momento hasta nos olvidaremos que llevamos la piedra, es más, hasta no nos daremos cuenta que rengueamos y si lo hacemos, ya lo asumimos como algo particular… “nuestra forma de ser”.
Desde luego, amenos que de por vida se de esa sensación de comodidad, en algún momento vamos a querer tener la posibilidad de correr y no podremos, o de caminar como los demás y no podamos… en ese momento sera necesario intentar el cambio.
Bien, desde luego que el ejemplo es exagerado y desagradable, pero como todo ejemplo solo es para ver desde otro punto de vista aquello que tal vez no veamos… por costumbre.
Y lamentablemente es asi.
Las posibilidades de cambio son a la par de la voluntad de cambiar. Si realmente estamos convencidos de que estamos bien, nadie nos mueve ni del peor infierno. Desde luego que funciona igual al revez, y si estamos desconformes con lo que tenemos, aun el paraíso nos resulta molesto.
Llegados a este punto usted se preguntará… ¿y que hacemos con lo que nos pasa?
Bueno, ya sabrá la respuesta: si se da cuenta que algo le resulta incomodo, ya empezó a cambiar.
Si no nota que nada esta mal, por mas que el resto le diga lo contrario, nada cambiara. Pero, por último recuerde lo siguiente
“ Si seguimos haciendo lo que hasta ahora hicimos,
tendremos como resultado lo mismo que hasta ahora obtuvimos.”
El acostumbrarse a algo es propio del ser humano (animal de costumbre que le dicen), pero
¿a cuantas cosas nos acostumbramos que muchas veces no nos sirven?.
Vamos a poner un ejemplo exagerado, pero que dentro de la exageración, nos sirve. Imaginemos que se nos mete una piedra en el zapato. Ahora, tambien supongamos que por algun motivo u otro, no la sacamos. Sentimos el dolor y lo soportamos. Nos incomoda y disimulamos la molestia… Con el tiempo, empezamos a renguear para que no duela tanto el peso en ese pie, sin embargo… no lo sacamos.. y asi pasa el tiempo.
En un momento hasta nos olvidaremos que llevamos la piedra, es más, hasta no nos daremos cuenta que rengueamos y si lo hacemos, ya lo asumimos como algo particular… “nuestra forma de ser”.
Desde luego, amenos que de por vida se de esa sensación de comodidad, en algún momento vamos a querer tener la posibilidad de correr y no podremos, o de caminar como los demás y no podamos… en ese momento sera necesario intentar el cambio.
Bien, desde luego que el ejemplo es exagerado y desagradable, pero como todo ejemplo solo es para ver desde otro punto de vista aquello que tal vez no veamos… por costumbre.
Nuevamente la pregunta
- ¿a cuantas cosas nos acostumbramos por comodidad y nos
resulta difícil cambiar? O en todo caso…- ¿no sera que por costumbre nos acomodamos de modo tal que ni siquiera vemos la necesidad de cambiar?
Y lamentablemente es asi.
Las posibilidades de cambio son a la par de la voluntad de cambiar. Si realmente estamos convencidos de que estamos bien, nadie nos mueve ni del peor infierno. Desde luego que funciona igual al revez, y si estamos desconformes con lo que tenemos, aun el paraíso nos resulta molesto.
Llegados a este punto usted se preguntará… ¿y que hacemos con lo que nos pasa?
Bueno, ya sabrá la respuesta: si se da cuenta que algo le resulta incomodo, ya empezó a cambiar.
Si no nota que nada esta mal, por mas que el resto le diga lo contrario, nada cambiara. Pero, por último recuerde lo siguiente
“ Si seguimos haciendo lo que hasta ahora hicimos,
tendremos como resultado lo mismo que hasta ahora obtuvimos.”
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