domingo, 7 de marzo de 2010

Algo sobre Paradigmas


Entender como funcionan los paradigmas nos permite encontrar la llave que nos habilita recorrer nuevos destinos. Es un tema fascinante del cual, por ahora, solo los invito a una rápida aproximación.

En primer lugar debemos saber que :
Los paradigmas son ese estado de conocimientos, ideas o métodos que hacen a un momento o época determinada que, por ser generalmente aceptado, es decir, tomados “tal como son”, definen la forma de pensar de esa misma mayoría.
Se establecen de forma tal que se hacen “una costumbre” y juegan de modo que otra forma distinta de hacer las cosas, una alternativa no habitual o un pensamiento que no encaje con tal paradigma, sea inmediatamente rechazado.
Ejemplos hay de sobras, si
no pregúntenle a Galileo porque casi lo matan, o investiguen porque los suizos perdieron el mercado de la relojería o simplemente porqué el hombre pudo volar.

Es así aunque no lo creamos, los pueblos, al igual que las personas, avanzan cuando pueden madurar, y se madura cuando se puede ver que existen caminos mejores que el habitual y uno se siente capaz de recorrerlos o intentar al menos dar un paso en esos nuevos sentidos.

En la aeronáutica, por ejemplo, se comenta el ejemplo del paradigma del vuelo. Este decía que “es imposible que un cuerpo pesado, con alas chicas pudiera volar, simplemente y sin discusión no es posible!, la aerodinámica no lo permite!”. Pensamientos como estos durante muchos siglos hicieron que muchas mentes (a excepción de genios “rompe-paradigmas”como Leonardo Da Vinci) no se abocaran a investigar como se podía volar, y se contentaban con sentenciar que “el volar es para los pájaros”, “solo los locos intentarían volar”.
En función de ello se concluye:
"menos mal que las abejas no escuchaban consejos de expertos en aerodinámica, sino, pobres de ellas, nunca hubieran volado..."
Cuantas cosas se hacen o hacemos por costumbre, solo por el hecho que siempre fue así.
Veamos en la historia, todos los inventores e idealistas, tuvieron que soportar decenas de fracasos y luchar contra toda una sociedad que no los aceptaba.
Tomemos cualquier ejemplo, ya sea desde la religión, las ciencias o las artes, el lector podrá encontrar numerosos casos de cómo han revolucionado las ideas y la tecnología –o sus propias vidas, en un plano más común- aquellos que pudieron cambiar sus paradigmas.

Paul Harris, fundador de Rotary, decía ya en los comienzos del siglo XX:
“Vivimos en una era experimental, en un mundo que cambia constantemente y todas las cosas que tienen valor y representan progreso son consecuencia de la acumulación de éxitos y fracasos anteriores. No debemos dejar de innovar, nunca caer en el conformismo. La historia (-tanto de la humanidad como nuestra propia historia, agrego yo-) será escrita una y otra vez”

En definitiva, ¿ estamos dispuestos a evolucionar en nuestras instituciones y sociedades, en nuestras vidas y familias o solo esperamos el fracaso en el portal del conformismo?.

No es una pregunta, es un desafío que todos debemos enfrentar. Dejemos volar nuestros deseos...y demos paso a la acción… o acaso...
¿pensás que el volar es solo para los pájaros?