martes, 24 de febrero de 2009

Estilo de vida o Vida de estilo


Estamos en una época dominada por los medios de comunicación. Fácilmente se nos impone una moda, una conducta o un estilo. Estamos mas al tanto de la imagen, de la apariencia que de los valores que detrás de cada quien se esconden.

Es fácil reconocer que cualquier es estrella de televisión, no importa si actúo o si se hizo famoso por ser novia de alguien o protagonizar algún escándalo, y que a partir de su trascendencia masiva adquiere importancia.
Del mismo modo son mas valorados aquellos que poseen cámara sin hacer mas que eso, que los que "hacen" y no son conocidos, no importa que hagan.



Asi, en este mundo de lo aparente y superfluo, se nos presentan diversos modelos de “como actuar” si se quiere pertenecer a ese mundo de lo “actual” y por ende de lo aceptable. O lo que es lo mismo, salir del mundo “descalificante y vergonzoso” de lo no moderno, lo no actual…


Y aquí, en esos factores limitantes de lo que pertenece y no pertenece a lo “actual”, debemos observar que es lo que marca esa moda. Llegados a este punto, y buscando el quid de la cuestión, no sorprenderá saber que la tendencia esta dominada por lo que podemos llamar una “moda
adolescente”.

Razones comerciales, culturales y psicológicas han determinado que nuestra sociedad sea una “sociedad adolescente”.

Esto es, marcada por lo actual, lo rápido, lo efímero e intrascendente, pues todo se acaba en el uso y nada queda en la espera. "Quiero todo ahora y todo ya" (tal la base del principio del placer, citado por Freud para fundamentar las tendencias autodestructivas del ser humano).

Un adolescente, por razones esperables, vive ese mundo de dudas y rápidos cambios con síndromes propios de su edad. Y esta bien que asi sea, por otra parte inevitable mas bien, que asi sea.
    • Pero porque toda una sociedad debe adaptar sus consumos a dichas tendencias…?
    • Porque los niños deben consumir y adoptar conductas que aun no son propias de su desarrollo..?
    • Porque los mayores no aceptan el paso del tiempo y se adecuan a sus espacios en vez de actuar como si la vida terminara hoy…?
Desde luego que las razones comerciales se apuntalan en un mercado mucho más consumista, pues que mejor cliente que aquel que no sabe lo que quiere y compra todo lo que se impone como moda… porque “le tenés que hacer caso a tu sed” ? o "porque lo dulzura no te la quita" ?

Pero mas allá de eso, existen factores que se involucran de índole psicológico, tales como la necesidad de escapar a una realidad agobiante por la vía fácil de la no responsabilidad en la toma de decisiones a largo plazo, y para ello solo importa lo que haga ahora, disfrutar y pasar bien cada momento, es decir evitar los compromisos y los esfuerzos de sostener algo, para evitar asi la idea frustrante del fracaso que esa no concreción inmediata implicaría.


Una falta importante en los recursos que imposibilitan manejar bien la ansiedad, y por ende las consecuencias distorsivas de los mecanismos de defensa son los que se imponen.

Entender esto nos permite analizar situaciones actuales en todos los ámbitos y edades.
Desde porque la mayor frecuencia de fracasos en las parejas, las importantes estadísticas sobre ataque de pánico o síndromes atencionales (ADD) en los chicos, la imposibilidad en los jóvenes de elegir carreras o trabajos o su constante deserción una vez concretado algo.

Desde luego que es un tema más amplio y no se puede abordar en un breve artículo pero, sirve para reflexionar y nuevamente recordar y recordarnos aquella frase:


“Si seguimos haciendo lo que hasta ahora hicimos,
no podemos pretender obtener algo distinto a lo hasta ahora obtenido”


Cada uno a su alcance puede proponer un cambio.
Solo es cuestión de intentarlo y con el ejemplo demostrar que:
es posible.

Tras la red social


"No progresas mejorando lo que ya esta hecho, sino esforzándote por lograr lo que aun queda por hacer."

Desde la perspectiva sistémica, todos somos parte de un engranaje en el cual, queramos o no, afectamos y estamos siendo afectados por otros.


Ya sea en una oficina, un equipo deportivo o una familia, nada de lo que le pase a uno de sus integrantes le es ajeno a otro. Es más, muchas veces lo que le sucede a uno de sus miembros es consecuencia de decisiones (ya sean por acción u omisión) de otros del mismo ámbito en el que se desempeña.


Visto de este modo, cuando la madre viene a terapia trayendo al “nene problema” , lo que tendríamos que analizar no es solo el problema del nene (mucho menos el "NENE PROBLEMA") sino el problema de la familia en sí, en la cual ese nene “hizo síntoma”… es decir saber que el “hilo se corta por lo más delgado” y no es el problema de esa parte, sino del todo.


Es decir, la familia tiene un problema y es ahí ( “el nene” en nuestro ejemplo) en donde se manifiesta el síntoma.


Del mismo modo, podemos ver que muchas veces ese “hilo mas delgado” son las personas que por traumas en su historia, por problemas de defensas bajas por situaciones de duelo (muertes, perdidas de empleo, separaciones,etc.) o circunstancias propias de una etapa de la vida (menopausia, adolescencia, vejez, etc.) se ven expuestos a sintomatizar conflictos psíquicos con mayor predisposición.


Si es así en una familia, no lo es también en otros ámbitos, es decir una escuela, una oficina… una sociedad ?


Desde luego, y eso mismo nos habilita a pensar que nos pasa a nivel social.

Tomemos el caso de la sociedad urbana en estos días. ¿Cómo describiríamos nuestra sociedad? Bien, muy posiblemente la respuesta sea que nos domina un clima de incertidumbre, angustia generalizada por los episodios de violencia y delitos, etc.

Y si todos somos partes de ese entretejido social, vemos como en cada familia repercute ese clima… ¿y como respondemos?
A más angustia, desconcierto e inseguridad, nuestros mecanismos de defensa actúan en cada uno, y según nuestra estructura responderemos siendo más aislados, más reprimidos o simplemente más negadores de nuestra realidad actuando en “contra de todo”, como si con ello estuviéramos “ a favor de algo”.

Ampliaremos en próximos números estos conceptos, dado la importancia que implica el poder conocer que nos pasa…

Ahora una reflexión… ¿Podemos hacer algo? Para pensarlo, leamos a alguien que lucho por un ideal….

"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota." Madre Teresa de Calcuta