Estamos en una época dominada por los medios de comunicación. Fácilmente se nos impone una moda, una conducta o un estilo. Estamos mas al tanto de la imagen, de la apariencia que de los valores que detrás de cada quien se esconden.
Es fácil reconocer que cualquier es estrella de televisión, no importa si actúo o si se hizo famoso por ser novia de alguien o protagonizar algún escándalo, y que a partir de su trascendencia masiva adquiere importancia.
Del mismo modo son mas valorados aquellos que poseen cámara sin hacer mas que eso, que los que "hacen" y no son conocidos, no importa que hagan.
Asi, en este mundo de lo aparente y superfluo, se nos presentan diversos modelos de “como actuar” si se quiere pertenecer a ese mundo de lo “actual” y por ende de lo aceptable. O lo que es lo mismo, salir del mundo “descalificante y vergonzoso” de lo no moderno, lo no actual…
Y aquí, en esos factores limitantes de lo que pertenece y no pertenece a lo “actual”, debemos observar que es lo que marca esa moda. Llegados a este punto, y buscando el quid de la cuestión, no sorprenderá saber que la tendencia esta dominada por lo que podemos llamar una “moda
adolescente”.
Razones comerciales, culturales y psicológicas han determinado que nuestra sociedad sea una “sociedad adolescente”.
Esto es, marcada por lo actual, lo rápido, lo efímero e intrascendente, pues todo se acaba en el uso y nada queda en la espera. "Quiero todo ahora y todo ya" (tal la base del principio del placer, citado por Freud para fundamentar las tendencias autodestructivas del ser humano).
Un adolescente, por razones esperables, vive ese mundo de dudas y rápidos cambios con síndromes propios de su edad. Y esta bien que asi sea, por otra parte inevitable mas bien, que asi sea.
- Pero porque toda una sociedad debe adaptar sus consumos a dichas tendencias…?
- Porque los niños deben consumir y adoptar conductas que aun no son propias de su desarrollo..?
- Porque los mayores no aceptan el paso del tiempo y se adecuan a sus espacios en vez de actuar como si la vida terminara hoy…?
Pero mas allá de eso, existen factores que se involucran de índole psicológico, tales como la necesidad de escapar a una realidad agobiante por la vía fácil de la no responsabilidad en la toma de decisiones a largo plazo, y para ello solo importa lo que haga ahora, disfrutar y pasar bien cada momento, es decir evitar los compromisos y los esfuerzos de sostener algo, para evitar asi la idea frustrante del fracaso que esa no concreción inmediata implicaría.
Una falta importante en los recursos que imposibilitan manejar bien la ansiedad, y por ende las consecuencias distorsivas de los mecanismos de defensa son los que se imponen.
Entender esto nos permite analizar situaciones actuales en todos los ámbitos y edades.
Desde porque la mayor frecuencia de fracasos en las parejas, las importantes estadísticas sobre ataque de pánico o síndromes atencionales (ADD) en los chicos, la imposibilidad en los jóvenes de elegir carreras o trabajos o su constante deserción una vez concretado algo.
Desde luego que es un tema más amplio y no se puede abordar en un breve artículo pero, sirve para reflexionar y nuevamente recordar y recordarnos aquella frase:
“Si seguimos haciendo lo que hasta ahora hicimos,
no podemos pretender obtener algo distinto a lo hasta ahora obtenido”
no podemos pretender obtener algo distinto a lo hasta ahora obtenido”
Cada uno a su alcance puede proponer un cambio.
Solo es cuestión de intentarlo y con el ejemplo demostrar que:
es posible.